Más vale tarde que nunca

Dicen que "más vale tarde que nunca", y de verdad que parece que ese dicho está inventado para mí.

Me considero una persona organizada, a la que le gusta planear las cosas con calma y tranquilidad, cuidando todos los detalles e intentando tener un plan B para cualquier contratiempo.
Es decir, que soy cuadriculada hasta decir basta y me gusta tener las situaciones controladas. 
Para mí, los imprevistos suelen ser disgustos.

Este fin de semana hemos acordado en mi familia que íbamos a celebrar la Nochebuena en mi casa, y la verdad es que no contaba con ello. Pero bueno, estreno casa y es bastante más grande que la anterior, así que para inaugurarla...  celebramos la cena de Nochebuena y aprovechamos.

La cena en sí no es el problema, ya que me encanta cocinar y además se me da bastante bien, lo único es que no contaba con visitas familiares y casi me da un infarto al pensar cómo decorar mi casa para visitas.

A lo mejor pensáis que es una tontería, pero para mí no lo es. Este año estoy cuidando todos los detalles en los regalos personalizados que estoy haciendo al 100%,  para empezar a promocionar mis productos y ver la aceptación que tienen entre familiares y amigos, y necesito tener toda la decoración de casa acorde al momento de emprendimiento,  preparando todo lo más bonito posible, y a ser posible, con productos hechos por mí.

Así que el domingo madrugué y me fui corriendo a comprar... pero lo que se dice comprar.

En la mudanza se rompieron muchas cosas, así que lo primero que tuve que comprar fue toda la decoración para el árbol, y como este año he decidido decorar la casa en rojo y plata, pues también compré el mantel con las servilletas a juego, una vajilla rebajadísima, y copas para cóctel y champagne, porque no tenía para tantas personas. Eso además de lazos, bolas y guirnaldas..

Por la tarde, después de poner el árbol, buscar y montar el belén (porque no tenía ni idea de dónde estaba guardado) empecé a hacer lazos rojos y a colocar adornos en la casa.

Mañana, si con un poco de suerte consigo encontrar algún lugar donde vendan piñas haré los centros de mesa y ya no faltará nada más.

Sólo esperar a que llegue Nochebuena, pasar un maravilloso rato en familia y cenar bien a gusto.

Bueno, eso y que a todos les gusten sus regalitos.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Historia de las Muñecas Gorjuss

Libreta con separadores

Álbum cubo mágico